Necesitas un espejo, si es de cuerpo entero mucho mejor. El objetivo es empezar a reconocer y aceptar cada parte de tu cuerpo e intentar modificar los complejos que tengas al observarte.
Los especialistas explican que al rechazar una parte de nuestro cuerpo aumentan sentimientos negativos que nos provocan angustia y frustración provocando malestares que pueden desencadenar en graves enfermedades. Al aceptarnos nos amamos y liberamos, creando sentimientos positivos que nos aportan energía y vitalidad.
Te propongo un ejercicio de autoconocimiento y respeto para poner en práctica diariamente. Necesitas un espejo, si es de cuerpo entero mucho mejor. El objetivo es reconocer y aceptar cada parte de tu cuerpo eliminando cualquier tipo de complejo.
Ejercicio del espejo por Louise Hay
En un lugar donde nadie te moleste durante cinco o diez minutos, mírate a un espejo y repetí «“YO __(tu nombre)_____ ME AMO Y ACEPTO TAL CUAL SOY”
Cuando lo repitas debes mirarte, recordándote lo valioso y maravilloso que eres.